MANEJO DE CUENCAS
El término manejo de cuencas comienza a
aplicarse en forma relativamente extendida en América
Latina y El Caribe a
finales de la década de 1960. Proviene de una traducción libre y literal del término
acuñado en los Estados Unidos de Norteamérica de Watershed Management1 que,
según la literatura, se inicia en los años
1930.
El objetivo inicial que se
buscaba en los programas de manejo de cuencas era controlar la descarga del agua captada
por las cuencas en cantidad, calidad y tiempo de ocurrencia. En
los Estados Unidos las técnicas de manejo
de cuencas se aplicaban mayormente en las cuencas de montaña, zonas dedicadas a
bosques y pastos y poco habitadas y con precipitación nival.
2.1.
lineamientos para la planificación participativa de cuencas
hidrográficas rol de los profesionales en la planificación.
Articular el conocimiento teórico, el reconocimiento
del territorio y las interacciones sociales, culturales, políticas y biofísicas
en una estrategia adecuada.
Asumir una actitud de respeto frente a la cultura,
histórica y tradicional de las comunidades.
Lograr la vinculación de la comunidad: se debe
promover la adopción de soluciones locales según el potencial de la zona y sus
habitantes.
Motivar de manera progresiva actitudes de cambio
positivo que redunden en el bienestar social y ambiental de la comunidad.
Encaminar los esfuerzos hacia la implementación de
actividades que faciliten la reflexión colectiva.
3.2. Herramientas de participación comunitaria en la
planificación de cuencas.
Las herramientas Participativas se seleccionan y se
ajustan de acuerdo con las características de la comunidad que ara parte de la planificación
de la cuenca de manera que pueda participar activamente.
El diseño metodológico que se proponga debe ser tan
versátil que permita involucrar a las instituciones, comunidades y otros
actores claves en la cuenca para compartir criterios y tomar decisiones durante
la elaboración del plan y su posterior implementación.
El desarrollo del diseño metodológico participativo pasa
por 3 momentos: lúdico, de acción y de socialización. Con ellos se busca
generar un ambiente propio para el desarrollo de las actividades, obteniendo de
resultado reflexión y toma de decisiones.
3.3. Cogestión para la planificación
Es necesario que la comunidad e instituciones estén
convencidos de la importancia de ordenar la cuenca y conozcan los objetivos del
plan las metodologías de trabajo y participen activamente en su construcción.
La retroalimentación entre comunidades y técnicos es
fundamental durante todo el proceso de planificación.
La captación la organización y la participación se
constituyen en los pilares de la planificación en la medida que permite a los actores
involucrados adquirir actitudes nuevas y positivas con respecto a ellos y a sus
interacciones.
Los proyectos que estructuran el plan de ordenación deben
formularse junto con los actores involucrados.
3.4 propuesta para la implementación de una nueva fase en
la planificación de cuencas
El proceso de
ordenamiento de cuencas hidrográficas consta de 5 fases diagnóstico,
prospectiva, formulación, ejecución, y seguimiento, evaluación. La experiencia
obtenida en la cuenca revelo la necesidad de incluir una fase adicional en los
procesos de ordenamiento con enfoque participativo aquí denominada fase de
transición lo cual se ubicaría entre las fases de formulación y ejecución. Su
propósito es afianzar los vínculos creados durante las etapas anteriores del
plan y fortalecer la dinámica del grupo de trabajo para procurar la continuidad
de los procesos y preparar a las comunidades e instituciones para la ejecución
de programas y proyectos.
Constitución de indicadores para evaluar la participación
comunitaria en la planificación:
Se definieron 6
indicadores: representación de la participación. Índice de asistencia,
evolución de la asistencia, índice de permanencia, evaluación de técnicas y
herramientas, y grado de interés y participación de la comunidad en el
desarrollo de los encuentros.
3.5 aplicación del manejo de cuencas, criterios
Una cuenca
hidrográfica se puede decir que está compuesta por determinadas partes, según
el criterio que se utilice, además de criterios e indicadores y su aplicación
del manejo de cuencas está dada por los siguientes criterios:
a)
Criterio
1: altitud: si el criterio utilizado es
la altura se podrán distinguir las siguientes partes:
Parte alta
Parte media
Parte baja
En función
de los rangos de altura que tenga la cuenca, si la diferencias de altura es
significativa y varia de 0 a 2,500 msnm, es factible diferenciar las tres
partes si esta diferencia es menor por ejemplo de 0 a 1000 msnm posiblemente
solo se distinga dos partes y si la cuenca es casi plana será menos probable
establecer partes.
Generalmente este criterio de altura se
relaciona con el clima y puede ser una forma de establecer las partes de una
cuenca. La parte alta predomina el fenómeno de la socavación es decir que hay
aportación de material terreo hacia las partes bajas de la cuenca visiblemente
se ven trazos de erosión.
La parte media hay mediante un
equilibrio entre el material solido que llega traído por la corriente y el
material que sale visiblemente no hay erosión.
Parte
baja es la parte de la cuenca hidrográfica en la cual el material extraído
de la parte alta se deposita.
b) criterio 2: topografía: otro criterio muy
similar a lo anterior es la relación del relieve con la forma del terreno
estableciendo lo siguiente: las partes accidentadas forman las montañas y las
laderas.
c) criterio 3: drenaje superficial: la cuenca
hidrográfica puede dividirse en espacios definidos por la relación entre el drenaje superficial
y la importancia que tiene con el cuerpo principal.
Metodología de criterios e indicadores en cuencas:
Conjuntados las
opiniones, las propuestas concretas de criterios, las tendencias sobre los estándares,
el nivel de trabajo a micro cuenca, así
como los principios retomados de los enfoques y estrategias actuales de gestión
y manejo integral de cuencas hidrográficas, se obtuvo la siguiente bolsa de criterios
e indicadores para la certificación del manejo de cuencas hidrográficas.
3.6. Tecnologías para el manejo de cuencas
Después de la
planificación y con los planes de manejo aprobados, consultados y revisados, se
procederá a la etapa más importante, vital y trascendente en la cuenca, este
paso “dela planificación y la acción e intervención” requiere condiciones
claves como capacidad técnica para enfrentar al reto confianza de agricultores y comunidad, recursos
operativos, administrativos y dirección técnica eficiente entre los más
importantes. Una de las acciones básicas de la intervención, como condición
previa, es conocer las tecnologías a implementar. Los extensionistas o agentes
de campo deben tener la seguridad y confianza para transmitir las alternativas
de solución sobre el manejo de los recursos naturales. Por esta razón se deben
conocer cuáles son las prácticas, sus
beneficios, naturaleza, costos, manejo, construcción, mantenimiento y cuidados.
3.7. Criterios para selección de alternativas
En este proceso
deben compatibilizarse las variables biofísicas, económicas, sociales y culturales,
para asociarlas al funcionamiento de la cuenca. La base técnica integrada a la
experiencia de los agricultores y a la realidad de la cuenca y su entorno, se
articulan para proponer las siguientes consideraciones:
Fácil de construir establecer y manejar.
Rápido efecto en la producción
Replicable con fácil adaptación
Posible de establecer con materiales y recursos de la
zona.
Mantenimiento mínimo
Bajos costos
Beneficios significativos.
Efectos positivos sobre el ambiente.
3.7 criterios para la aplicación en manejo de cuencas
Que correspondan al objeto de manejo de
la cuenca: por ejemplo, si se quiere proteger una zona de recarga, mediante
reforestación, habrá que seleccionar la especie y reforestar en la zona de
recarga, esta vegetación deberá de ser permanente, ocurriría lo contrario si se
trata de proteger una ribera de rio y su zona inundable, la especie podría ser
diferente. El segundo elemento está asociado con el costo y sus beneficios, la
practica debe ser de bajo costo en todo caso debe corresponder a los beneficios
esperados en el corto, mediano y largo plazo. La práctica debe ser duradera y
permanente.
3.8. Síntesis de las tecnologías aplicables al manejo de
cuencas
Este capítulo sería muy amplio si
tratara de describir y caracterizar cada una de las prácticas y tecnología al
manejo de cuencas, por lo tanto se han considerado agrupaciones de ellas para
señalar su importancia u algunas ventajas:
a) Aquí se
consideran todas las alternativas relacionadas con el manejo del suelo, manejo
de cultivos y algunas prácticas especiales, son aquellas que se relacionan al
manejo cultural del suelo y la planta. Estas prácticas son las que están más
relacionadas con el interés de los agricultores, porque mediante ellas se logra
un mayor impacto sobre la producción, además son las de mejor costo y facilidad
de ejecución.
manejo de cultivos: consiste en la disposición, densidad,
localización y distribución de los cultivos. Se busca la protección del suelo,
disminuir riesgo de erosión, mejor aprovechamiento del agua y equilibrio en el
uso de la fertilidad natural del suelo eje: siembra en contorno como referencia
básica. Cultivos asociados cultivos enfajas, rotación de cultivos, densidad de
siembra.
manejo de suelos: consiste en la preparación del suelo,
mediante labranza, incorporación de materiales o acondicionamiento de terreno.
Se busca mejor aprovechamiento del agua, mejorar la fertilidad del suelo,
disminuir riesgo de erosión y escorrentía. Por ej.: labranza confesionista,
surcos en contorno.
b) prácticas forestales: aquí se considera
todas las alternativas sobre el manejo de los recursos arbóreos en su estado
natural o bajo plantaciones. La cobertura o plantación puede ser de producción
(madera, postes, leña) o de protección (tierras frágiles, fuentes de agua,
biodiversidad)
c) practicas agroforestales: aquí se
consideran todas las alternativas sobre el manejo de los recursos arbóreos,
arbustos, suelos, cultivos y animales, como las posibilidades son variadas, se
han sistematizado mediante: sistemas silvopastoriles, sistemas
agrosilvopastoriles, sistema agroforestales, y agroforesteria tradicional.
sistemas
agroforestales: taungya, frutales con cultivos, arboles para sombra y
fertilidad, cercos vivos, cortinas rompe vientos, fajas anti erosivas, huertos
caseros, arboles forestales de valor con cultivos.
sistema silvoagropecuario: cultivo, ganadería y
plantaciones: arboles asociados a cultivos y ganadería, cercos vivos comunales.
sistema
silvopastoriles: cercos vivos cortinas rompe vientos, arboles maderables
y pastizales, árboles frutales y arbustos forrajeros pastoreo en bosque
secundario pastoreo en plantaciones forestales.
agroforesteria
tradicional: arboles dispersos, arboles intercalados árboles y
cultivos secuenciales, huertos caseros, cercos vivos, arboles dispersos en
potreros.
d) prácticas de conservación de suelos y aguas: aquí se
consideran todas las alternativas relacionadas con la protección y conservación
del suelo y del agua, particularmente se da énfasis al control de la erosión y
escorrentía, control de la degradación (física, química y biológica)
mejoramiento y retención de humedad. Las prácticas de conservación de suelos y
aguas integran a la producción de los cultivos, pastos y árboles. En general se
pueden clasificar como: prácticas para almacenar, conducir, distribuir y
aplicar las aguas de lluvias o de riego. Las prácticas y obras generalmente son
costosas y requieren dominio para una construcción adecuada, es indispensable
un buen diseño, mantenimiento continuo muchas de ellas se deben adaptar a
restricciones de pendiente, calidad de sitio, profundo de suelo y
comportamiento de las lluvias.
e) estructuras hidráulicas: son las obras
establecidas para el aprovechamiento de los recursos hídricos y protección de
tierras de cultivos y obras civiles. Son muy importantes para el desarrollo
hidroeléctrico, control de inundaciones, mejoramiento de drenaje, riego, agua
potable, algunas de estas alternativas son: presas, drenaje superficial y subterráneo,
después de protección, embalses, gaviones, muros de contención, etc.
f) manejo de áreas protegidas: existen un
conjunto de alternativas utilizadas para condiciones especiales de uso de la
tierra, estas deben ser cansillas y adecuadas para garantizar las funciones que
corresponden a áreas con restricciones de uso y manejo. Las alternativas tienen
que ser compatibles con el medio, de bajo costo, permanentes y construidas con
materiales del lugar preferentemente.
g) control de toretes, inundaciones y defensas de
riberas: se aplican en casos especiales y cuencas de
comportamiento hidrológicos variables y extremos, generalmente corresponden a
condiciones geológicas y geomorfológicas especiales, o casos de sobreusos
extremos de la tierra y donde la precipitación requiere una buena cobertura
forestal y alta estabilidad de terreno. Los tratamientos más adecuados están
asociados a la reforestación, estabilización de taludes, diques de contención,
gaviones, muros.
h) uso racional de agroquímicos, uso de bioinsumos y
plaguicidas: son las alternativas dirigidas a controlar o racionalizar
la aplicación de productos y sustancias contaminantes al medio ambiente, que
están afectando alos recursos agua, suelo y planta. El mayor impacto suele
producirse sobre el agua y los productos alimenticios, afectan la calidad y
alteran las características de salubridad y racionalidad del uso y manejo. E
uso de bioinsumos en general es una alternativa muy conveniente, por la
reducción de costos, aprovechamiento de materiales de la finca y la no
contaminación (bocachi, lombricompost, compost, plaguicidas naturales) una de
las acciones importantes relacionadas con el manejo es la protección de las
personas que aplican los productos.
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